Cold War Kids - Mine Is Yours

La mazorca discográfica de este 2011 empieza a desgranarse y así como nos ha dado sorpresas ("The King Is Dead") y decepciones ("Shapeshifting"), también empieza a darnos grandes discos como "King Of Limbs" o este magnífico "Mine Is Yours", tercera entrega de los Cold War Kids una de esas bandas que aunque han tenido sus buenos momentos por alguna razón nunca han terminado de despegar. Apostando a que la tercera es la vencida, los californianos dan un giro de 180 grados respecto a sus trabajos anteriores y entregan un disco sorprendentemente catchy, en el que dejan de lado sus clásicas rolitas amodorradas, de métricas complicadas y tonos destemplados, para hacer música melódica, rítmica y bien definida de la que resultan 11 piezas brillantemente seductoras. La gracia de "Mine Is Yours" es que el cuarteto logra hacer este cambio, radical ciertamente, sin renunciar a su esencia, digamos que más que la oruga que se convierte en mariposa los de Long Beach son una serpiente que solo ha cambiado de piel pero sigue siendo igual de ponzoñosa. Un disco sin desperdicio, "pura carnita" de principio a fin. -CORANNIEIT-

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Skip The Charades


Bulldozer


Royal Blue

Cold War Kids - Loyalty To Loyalty

Después del buen debut que les significo "Robbers & Cowards" (2006) la banda californiana Cold War Kids entrega su segundo álbum “Loyalty To Loyalty” un disco con un eclecticismo que recuerda a lo hecho por bandas como sus paisanos Cake. Del sonido tenso y mórbido de las abridoras “Against Privacy” y “Mexican Dogs”, la música de Nathan Willett y compañía pasa al ritmo pegajoso de la discotequera “Something Is Not Right With Me” para luego caer en el sopor de “Golden Gate Jumpers” que se liga a otra balada, la disonante y por momentos anárquica “Avalanche in B”. Además del particular estilo interpretativo de Willet que oscila entre la dulzura y la fatiga, a veces lastimoso y cercano al gimoteo, el sello de la banda es sin duda la versátil guitarra de Jonnie Bo Russel: lo mismo suena lánguida y fantasmal que vigorosa y profunda, lo mismo entrega riffs con cierto punch que armonías rítmicas y ligeras. Escaso de melodías, sin sencillos visibles (salvo “Something Is Not Right With Me”) y con algunos excesos (como la cerradora “Cryptomnesia”) “Loyalty To Loyalty” cumple a secas y confirma además que a los Cold War Kids no les preocupa mucho estar en las listas de popularidad. Un buen disco, quizás no extraordinario, pero sin duda disfrutable y en muchos momentos con un groove verdaderamente sabroso. -CORANNIEIT-

Cold War Kids, Loyalty To Loyalty
Downtown, 2008

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